1133 - TRATAMIENTO ANTICOAGULANTE DE LA FIBRILACIÓN AURICULAR NO VALVULAR: IMPACTO DE LA FUNCIÓN RENAL. DATOS DE LA PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL
Hospital Clínico Universitario de Valencia. Valencia.
Objetivos: Evaluar el impacto del tratamiento anticoagulante en el riesgo de eventos neurológicos, hemorragia mayor y mortalidad por todas las causas en pacientes con fibrilación auricular (FA) no valvular y diferentes grados de enfermedad renal crónica (ERC) utilizando datos provenientes de la práctica clínica habitual (Real World Data).
Métodos: Se incluyeron pacientes con diagnóstico de FA, grado KDIGO de enfermedad renal crónica y medidas seriadas de eventos neurológicos y mortalidad por todas las causas recogidas durante un período de 5 años. El ictus isquémico, el accidente isquémico transitorio (AIT), el ictus hemorrágico y la mortalidad por todas las causas fueron identificados a través de un Registro de Salud Electrónico. El tratamiento anticoagulante durante el período del estudio fue recogido y clasificado en 4 grupos: sin tratamiento, antagonistas de vitamina K (AVK), nuevos anticoagulantes orales (NACOs) y un grupo misceláneo etiquetado como otros. El riesgo de cada uno de los eventos y la protección con el tratamiento anticoagulante se calculó mediante modelos de riesgo proporcional de Cox ajustados por factores de confusión potenciales.
Resultados: Se incluyeron un total de 46.393 pacientes con FA (media de edad de 73,8 ± 10,23 años; 52,7% mujeres), con un seguimiento de 3,2 años. La distribución por grados KDIGO de ERC fue la siguiente: G1 23.311 (50,2%), G2 12.262 (26,4%), G3 6002 (12,9%) y G4 4821 (10,4%). 9.001 pacientes sufrieron ictus isquémico y AIT, 530 ictus hemorrágico y 12.744 murieron, siendo las incidencias de 42, 2 y 54 por 1.000 pacientes/año, respectivamente. 2.506 (5,4%) de pacientes con una puntuación CHA2DS2-VASc igual o mayor a 2 no recibieron ningún tratamiento anticoagulante durante el período del estudio y 19.980 (47%) cambiaron de un tratamiento a otro. El riesgo de ictus isquémico, AIT y mortalidad por todas las causas se elevó según aumentaba el grado de KDIGO de G1 a G4 y la reducción de riesgo se observó con cualquier tipo de tratamiento anticoagulante, pero fueron los NACO los que ofrecieron una mayor protección significativamente comparados con el resto de grupos.
Conclusiones: Se observó una gran variabilidad en el uso de anticoagulantes en la práctica clínica habitual, hallando un elevado número de pacientes con FA sin tratamiento anticoagulante y de cambios entre tratamientos. La mayor afectación de la función renal se asoció a un mayor riesgo de eventos neurológicos y mortalidad en los pacientes con FA. Todos los tratamientos anticoagulantes consiguieron reducir el riesgo de eventos neurológicos y la mortalidad por todas las causas, aunque los NACO parecen ofrecer una mejor protección comparados con los AVK.