1384 - PREVALENCIA DE OBESIDAD JUVENIL EN UNA CONSULTA DE MEDICINA INTERNA. ¿PODEMOS ADELANTARNOS?
1Hospital de Alta Resolución La Janda. Vejer de La Frontera. Cádiz. 2Hospital San Juan de Dios. Bormujos. Sevilla.
Objetivos: De acuerdo a estudios recientes, la prevalencia de sobrecarga ponderal en población infanto-juvenil en España es del 34,1% y si no se realiza ninguna intervención el 80% aumentará su índice de masa corporal (IMC) a los 5 años. El objetivo del estudio es analizar la prevalencia de sobrepeso y/u obesidad en los pacientes juveniles que acuden a la consulta de medicina interna y la detección previa de sobrepeso.
Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de los pacientes con edades comprendidas entre los 14 y 25 años que habían sido valorados en la consulta de Medicina Interna de un hospital de segundo nivel de marzo de 2019 a marzo de 2021.
Resultados: Se evaluó a un total de 79 pacientes (38% varones y 62% mujeres) con una media de edad de 19,73 años. La media de IMC fue 24,48 (IC95% 23,02-25,93); diferenciando en función de la edad, la media del IMC en pacientes de 14 a 18 años fue 23,97 y de 19 a 25 años 24,78 (p 0,597). 29 pacientes (36,7% del total) tenían un IMC superior a 25 (fig. 1), de los cuales el 34,48% eran varones y el 65,51% mujeres. En ninguno de los casos el paciente fue derivado por obesidad. 3 pacientes (2 de ellos con obesidad grado I, y 1 obesidad grado III) fueron derivados por hipertensión (HTA), confirmada en los 3 casos mediante MAPA y en los cuales los estudios de HTA secundaria resultaron normales. Respecto a la toma aislada de TA en consulta, se hallaron cifras compatibles con hipertensión arterial en 2 pacientes del grupo normopeso (4%) frente a 8 pacientes del grupo con IMC > 25 (27,5%), p = 0,002. De estos 8 pacientes, 5 (62,5%) varones y 3 (37,5%) mujeres (p 0,05). 1 paciente tenía diagnóstico de HTA, diabetes mellitus y obesidad grado III.
Discusión: La detección de obesidad juvenil, así como de las principales comorbilidades asociadas, en los primeros niveles asistenciales en nuestra área es insuficiente; dicha detección es fundamental para poner en marcha intervenciones que prevengan la progresión de la enfermedad y logren la normalización del peso de los pacientes. Consideramos que a través de las escuelas se pueden realizar programas de cribado poblacional con el fin de detectar aquellos pacientes con sobrepeso u obesidad, con el objetivo de que puedan ser evaluados desde atención primaria y derivados si se considera que pueda existir una obesidad secundaria o comorbilidades asociadas a la obesidad. Asimismo, y con el fin de evitar la obesidad e implementar estilos de vida saludables, se deberían fomentar la creación de talleres nutricionales que incluyan a los familiares responsables de los pacientes, así como la participación de actividades deportivas promovidas a través de la escuela y con la promoción de instituciones, que permitan alcanzar los objetivos de actividad física establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Conclusiones: Solo el 3,44% de los pacientes obesos o con sobrepeso estaba diagnosticado previamente a la consulta. 3 pacientes fueron derivados desde atención primaria por HTA, mientras que en consulta la detección fue 2,66 veces superior.