Introducción
La producción eritrocitaria (eritropoyesis) está regulada fundamentalmente por la eritropoyetina (Epo), que producida en el riñón, en repuesta a la hipoxia 1,2, actúa a nivel de los precursores eritropoyéticos CFU-E y proeritroblastos, asegurando su supervivencia, proliferación y maduración hasta convertirse en hematíes 3. En condiciones normales el aporte suplementario de eritropoyetina recombinante (rHuEpo) aumenta la expansión de los precursores hematopoyéticos y la producción eritrocitaria, circunstancia que resulta de utilidad en la cirugía electiva y en la autodonación.
En ciertas situaciones patológicas la Epo está muy reducida y como consecuencia disminuye la actividad eritropoyética, generándose una anemia. En estos casos el aporte rHuEpo puede restaurar la eritropoyesis. Por el contrario, en otras situaciones donde los niveles de Epo son suficientes para asegurar la eritropoyesis resulta dudoso que el aporte de dosis farmacológicas de rHuEpo pueda incrementar su actividad. En esos casos, por tanto, no parece razonable el aporte de rHuEpo.
En 1986 se dispuso de la rHuEpo para su empleo como sustituto de la transfusión en la anemia de los pacientes renales en diálisis 4. Desde entonces, como consecuencia de su eficacia clínica y escasa toxicidad, su aplicación en el tratamiento de anemias de diferentes patogenias ha ido en aumento. Sin embargo, la desigual respuesta obtenida y el alto coste generado han obligado a las autoridades sanitarias a restringir su aplicación a una serie de indicaciones autorizadas, en las que su empleo se ha demostrado exitoso, y existen guías clínicas al uso. En otra serie de padecimientos, donde hasta el momento no existe un amplio consenso para su empleo, puede solicitarse para uso compasivo.
Aplicaciones clínicas de la eritropoyetina recombinante
La rHuEpo ha modificado sustancialmente el tratamiento y la evolución de los pacientes con anemia secundaria a insuficiencia renal crónica, mostrándose asimismo muy útil en el tratamiento de la anemia secundaria a otros padecimientos (tabla 1). Actualmente su empleo constituye una buena alternativa a la transfusión.
La anemia renal
El tratamiento con rHuEpo en la anemia de la insuficiencia renal crónica se puede considerar como la gold standard de su empleo terapéutico 5 por cursar la anemia renal con un déficit en Epo. Como respuesta al tratamiento se incrementa la Hb, aumenta la tolerancia al ejercicio de los pacientes y mejora su calidad de vida. Asimismo, se reduce la dependencia hospitalaria y permite al paciente, en muchos casos, desarrollar una vida laboral activa 6.
Anemia del prematuro
Los neonatos prematuros con pesos inferiores a 1.300 g son objeto de transfusiones durante su ingreso en las unidades de neonatología como consecuencia de las múltiples determinaciones analíticas realizadas, asociándose además una baja producción de Epo. La administración de rHuEpo, en especial si se administran más de 600 UI/kg/semana, disminuye los requerimientos transfusionales. Por otra parte, además de evitar el riesgo inherente a la transfusión, la administración de rHuEpo parece reducir la incidencia de enterocolitis necrotizante en estos pacientes 7.
Anemia asociada a tumores sólidos
Los pacientes con tumores sólidos pueden presentar anemia en el momento del diagnóstico o bien desarrollarla en el curso del tratamiento, en especial si son tratados con platino o derivados, ya que presentan un déficit de Epo endógena, siendo subsidiarios de tratamiento con rHuEpo.
En general el tratamiento con rHuEpo incrementa el nivel de Hb y reduce los requerimientos transfusionales, mejorando la resistencia al ejercicio y la calidad de vida de los mismos. Cuando es administrada antes de la quimioterapia previene el descenso de Hb en el 50% de los casos 8, reduciendo los requerimientos transfusionales y aumentando la capacidad funcional de los pacientes. En estudios recientes se demostró que una Hb normal o casi normal antes de la radioterapia, con o sin quimioterapia, mejoraría la respuesta al tratamiento 9.
A pesar de la favorable respuesta encontrada debemos tener presente el nivel sérico de Epo antes de iniciar un tratamiento y, en caso de estar elevada, pensar en otros factores como responsables de la anemia y en que difícilmente responderá al tratamiento con rHuEpo.
Anemia del mieloma, linfoma de bajo grado y leucemia linfática crónica
La anemia es muy frecuente en estos pacientes, en parte relacionada con una baja producción de Epo 10, incide directamente en el estadio de la enfermedad (mieloma y la leucemia linfática crónica [LLC]) y es causa de una intensa fatiga que los conduce a una importante pérdida de calidad de vida. En estos pacientes la corrección de la anemia se suele tratar con transfusiones periódicas, lo que entraña dificultades en su control. Si administramos rHuEpo después de la quimioterapia, previamente a la misma, o como mantenimiento se incrementa la Hb y se reducen las transfusiones 11,12. No obstante, es necesario hacer constar que la respuesta al tratamiento se puede demorar más de 4 semanas en algunos pacientes.
Síndromes mielodisplásicos
La anemia en los síndromes mielodisplásicos es el resultado de una lesión clonal de los precursores hematopoyéticos. Se caracteriza por ser refractaria al tratamiento y suele cursar con valores de Epo superiores a 250 U/l. La respuesta a la rHuEpo no supera el 25% de los casos e incide en los pacientes con mayor tasa de Hb y Epo inferior a 200 U/l. En algunos ensayos la asociación de G-FSC o talidomida ha dado lugar a un mayor número de respuestas. El tratamiento es, en general, bien tolerado y no se asocia a un mayor riesgo de leucemización 13.
Anemia asociada a la cirugía
Los pacientes sometidos a cirugía cardíaca u ortopédica pueden perder hasta un 20% del volumen sanguíneo. La tendencia en estos casos es aportar sangre procedente de autodonación, que en ocasiones resulta escasa. El aporte de rHuEpo incrementa la actividad eritropoyética y permite recoger un número mayor de unidades durante la autodonación. Por otra parte, está demostrado que la administración de bajas dosis de rHuEpo (150 U/kg/semana) durante 3 ó 4 semanas antes de una intervención puede reducir las transfusiones en un 50% de los casos 14.
Anemia asociada al vírus de la inmunodeficiencia humana
La anemia está presente en las dos terceras partes de los pacientes con sida, en particular los tratados con zidovudina, y se considera que su nivel de Hb debería mantenerse normal o casi normal. Si la Epo es inferior a 500 U/l, el aporte de rHuEpo (24.000-48.000 U/semana) puede corregir la anemia, mejorando considerablemente la calidad de vida y la supervivencia 15.
Fallo cardíaco crónico
La anemia se presenta con frecuencia en los pacientes con fallo cardíaco crónico, en especial en los ancianos donde sus repercusiones son mayores. Es el resultado de un proceso crónico en el que coinciden excesiva producción de citocinas, estado de malnutrición y hemodilución secundaria al incremento del volumen plasmático. En estos pacientes el tratamiento con hierro intravenoso y rHuEpo da lugar a una respuesta favorable 16,17. Se incrementa la resistencia al ejercicio, disminuye la fatiga y desciende el empleo de diuréticos, mejorando la calidad de vida y la supervivencia.
Otras indicaciones
Hasta el momento se ha ensayado la rHuEpo en algunas otras patologías con desigual resultado, probablemente por la interferencia de otros factores en el desarrollo de la anemia. En algunos casos, como la insuficiencia renal aguda, la neuroprotección o en la anemia del paciente crítico, los resultados parecen alentadores, siéndolo en menor medida en las anemias de origen corpuscular (esferocitosis, hemoglobinopatías) o en la hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN)
Optimización del tratamiento con eritropoyetina recombinante
La rHuEpo resulta altamente eficaz y tiene escasos efectos adversos, por lo que su empleo resulta muy atractivo para el tratamiento de la anemia. No obstante, tiene un coste elevado y su eficacia está limitada a un grupo específico de pacientes. Debemos, por tanto, restringir su empleo y apoyar su indicación en los predictores de la respuesta a la rHuEpo. Aunque se han propuesto diversos predictores (parámetros eritrocitarios, Epo sérica, receptor soluble de la transferrina (TfRs), perfil férrico), estudios recientes demuestran que el único predictor real es la relación logarítmica entre la Epo sérica y la Epo prevista para el nivel de Hb 18.
Respuesta ineficaz a la eritropoyetina recombinante
La rHuEpo no siempre resulta eficaz en el tratamiento de la anemia, aun en los casos donde está muy justificado su empleo. Habitualmente consideramos que no hay respuesta si después de 4 semanas de tratamiento a la dosis estándar la Hb no supera los 10 g/dl. Las causas de la falta de respuesta pueden obedecer a diversos factores (tabla 2) que, independientemente o combinados, imposibilitan una adecuada respuesta al tratamiento, obligándonos a su identificación para neutralizar su efecto o para suspender la rHuEpo y buscar otras alternativas terapéuticas.
Complicaciones derivadas del empleo de la eritropoyetina recombinante
Junto a efectos indeseables clásicos derivados del tratamiento con rHuEpo (síndrome pseudogripal, hipertensión en pacientes renales, trombosis asociada a rápido incremento en la Hb, reacciones alérgicas, hiperpotasemia y trombocitosis) se han comunicado al menos 200 casos de aplasia pura de serie roja (APSR), fundamentalmente en pacientes renales y algún caso de síndrome mielodisplásico. La APSR se asocia a la presencia de anticuerpos anti-Epo.
El manejo de la APSR incluye:
1) Confirmación por biopsia de médula ósea (MO).
2) Demostración de anticuerpos anti-Epo.
3) Suspensión de de la rHuEpo.
4) Instauración de tratamiento inmunosupresor con o sin inmunoglobulinas asociadas.
5) Soporte hemoterápico si es preciso 18,19.
Conclusiones
El empleo de la rHuEp modificó definitivamente el tratamiento y el curso evolutivo de la anemia del paciente en IRC y está en camino de modificar el tratamiento y condiciones de vida de otros muchos pacientes con anemia de origen diverso. No obstante, su alto coste y la ausencia de respuesta en un buen número de casos hace necesario que su empleo se circunscriba al grupo de pacientes en los que resulta realmente eficaz.