RV/D-006 - EL ESTADO PROINFLAMATORIO COMO DETERMINANTE DE LA RESPUESTA LIPÉMICA POSPRANDIAL EN PACIENTES CON ENFERMEDAD CORONARIA
Unidad de Lípidos y Arteriosclerosis. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba.
Objetivos: Analizar la respuesta lipémica postprandial en una cohorte de pacientes de alto riesgo cardiovascular agrupados en función de sus niveles de PCR-us (≥ o < 2 mg/dL) y control lipídico (LDL-c ≥ o < 70 mg/dL) (Lancet. 2009;373:1175-82).
Métodos: 1.002 pacientes del estudio CORDIOPREV (NCT00924937) recibieron un desayuno rico en grasa compuesto por: 0,7 g de grasa/kg de peso corporal (12% de ácidos grasos saturados (SFA), el 10% de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), el 43% de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA), 10% de proteínas y 25% de hidratos de carbono (HC). Se realizaron extracciones sanguíneas en ayunas y de forma horaria durante 4 horas y se determinaron los niveles de triglicéridos (TG) y quilomicrones (Qm) posprandiales. Se exploró la respuesta lipémica postprandial atendiendo a los valores de PCR-us y LDL-c obteniéndose 4 grupos de análisis: 1) PCR-us ≥ 2 mg/dL + LDL-c ≥ 70 mg/dL; 2) PCR-us ≥ 2 mg/dL + LDL-c < 70 mg/dL; 3) PCR-us < 2 mg/dL + LDL-c ≥ 70 mg/dL; 4) PCR-us < 2 mg/dL + LDL-c < 70 mg/dL.
Resultados: Los pacientes con valores de PCR-us ≥ 2 mg/dL (grupos 1 y 2) mostraron una mayor respuesta lipémica postprandial de TG y TG vehiculizados en los Qm en comparación con los que presentaban niveles de PCR-us < 2 mg/dL (grupos 3 y 4) (p < 0,001 y p = 0,017, respectivamente) independientemente de sus niveles de LDL-c. De forma consistente, el área bajo la curva (AUC) de TG y TG vehiculizados en los Qm fue mayor en lospacientes con niveles de PCR-us ≥ 2 mg/dL en comparación con los que tenían unos niveles de PCR-us < 2 mg/dL (p < 0,001 y p < 0,012, respectivamente).
Discusión: Nuestros resultados sugieren como el estado proinflamatorio del paciente coronario influye de forma directa sobre la flexibilidad fenotípica, afectando a la respuesta lipémica posprandial. Estos resultados identifican una menor flexibilidad fenotípica asociada a niveles elevados de PCR-us con una respuesta lipémica postprandial mayor. Por otro lado existen gran cantidad de evidencias que asocian una respuesta lipémica exagerada con una mayor incidencia de enfermedad cardiovascular. Nuestros resultados muestran como los sujetos con unos niveles de PCR-us ≥ 2 mg/dL a pesar de tener un buen control en los niveles plasmáticos de LDL-c < 70 mg/dL presentan una respuesta lipémica posprandial exagerada, identificando un subgrupo de población con mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.
Conclusiones: Los valores de PCR-us constituyen un predictor independiente de respuesta lipémica posprandial. La identificación y el abordaje terapéutico de pacientes con niveles elevados de PCR-us a pesar de un buen control lipídico puede constituir una buena herramienta para reducir el riesgo añadido en estos individuos de desarrollar nuevas complicaciones cardiovasculares.