O-013 - ANÁLISIS DE LA SALUD ÓSEA DE LAS PACIENTES CON CÁNCER DE MAMA A TRATAMIENTO CON INHIBIDORES DE AROMATASA
1Urgencias, 2Oncología Médica, 4Metabolismo Óseo y Mineral. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo (Asturias). 3Facultad de Medicina de Oviedo. Universidad de Oviedo. Oviedo (Asturias).
Objetivos: Analizar las características de la salud ósea de las mujeres con cáncer de mama (CaM), en la práctica clínica habitual, riesgo basal de fractura e incidencia observada, así como medidas preventivas instauradas.
Material y métodos: Se incluyeron 114 pacientes consecutivas con CaM remitidas para realización de DXA, en 2010, y 272 mujeres sin CaM, durante el mismo periodos. Junto valores de DMO y antropometría, se realizó un amplio cuestionario clínico de comorbilidad, FR de osteoporosis, AP, medicación y AF de fracturas. En las pacientes con CaM. Se revisaron los registros hospitalarios y de atención primaria hasta mayo 2017 para determinar la incidencia de fracturas. El análisis estadístico se realizó con SPSS.19.
Resultados: Hubo diferencias en edad (CaM 59 ± 11 vs 62 ± 11 años, p = 0,01) no en peso, talla, edad menarquía/menopausia, ni hábitos tóxicos. El 25% tenían AP de fractura (31% las control p = 0,05) y el 17% AF de fractura (27% control p = 0,03). El 4,3% de consumo de corticoides (16% controles, p = 0,01). No hubo diferencias en T-Score lumbar (0,97 ± 1,3 vs -0,94 ± -1,2) ni en cuello de fémur (-0,93 ± 1,2 vs -1,1 ± 1). Sí las hubo en el FRAX para fracturas mayores con DMO (CaM 7 ± 5% vs 11 ± 6%, p = 0,02) y para fracturas de cadera (1,2 ± 2 vs 2,4 ± 4, p = 0,02). Las pacientes con IA perdieron masa ósea a los dos años (DMO = 0,960 ± 0,187 a 0,921 ± 0,18 g/cm2; p = 0,03), sin cambios en el grupo control. A 7 años de seguimiento aparecieron 8 fracturas en pacientes con IA (3 Colles, 3 vertebrales y 2 húmero) en 4 pacientes con exemestano, 2 con letrozol y 2 con anastrozol (40% de las pacientes tomaban exemestano, 26% anastrozol y 20% letrozol). Sólo 3 de las 8 tenían valores de T-Score lumbar.
Discusión: Los inhibidores de aromatasa (IA) forman parte del tratamiento del cáncer de mama (CaM) hormonodependiente. Su uso durante 5 a 10 años puede condicionar la indicación de pautas de tratamiento preventivo. El último consenso de diferentes sociedades establece como criterio de intervención un valor de DMO > -2 T-Score y 2 o más factores de riesgo. La mayoría de las pacientes con CaM según DMO, FRAX y factores de riesgo no cumplirían indicación de tratamiento preventivo según las últimas recomendaciones, que incluiría el 30% de las pacientes. Se debería asociar otras medidas diagnósticas para tratar pacientes con mayor riesgo de fractura. Destaca la capacidad predictiva del FRAX para fracturas mayores.
Conclusiones: Hubo diferencias significativas en edad (Camama 59 ± 11 vs 62 ± 11 años, p = 0,01). Sin diferencias significativas en peso, talla, edad menarquía/menopausia, ni hábitos tóxicos. El 25% tenían antecedentes personales de fractura (31% control, p = 0,05) y el 17% familiares (27% control, p = 0,03). El 4,3% de consumo de corticoides (16% control, p = 0,01). No hubo diferencias en T Score Lumbar (0,97 ± 1,3 vs -0,94 ± -1,2) ni en cuello de fémur (-0,93 ± 1,2 vs-1,1 ± 1). Destacar la capacidad del FRAX para fracturas mayores con DMOI (Camama 7 ± 5% vs 11 ± 6%, p 0,02) y para fracturas de cadera (1,2 ± 2 vs 2,4 ± 4, p 0,02). Las pacientes con IA perdieron masa ósea a los dos años (DMO 0,96 ± 1,87 a 0,921 ± 0,18 g/cm2, p 0,03), sin cambios en el grupo control. A 7 años de seguimiento aparecieron 8 fracturas en pacientes con IA (3 Colles, 3 vertebrales y 2 húmero), 4 pacientes con exemestano 2 letrozol y 2 anastrozol (40% de las pacientes tomaban exemestano, 26% anastrozol y 20% letrozol). Sólo 3 de las 8 tenían valores basales de T Score lumbar < -2. Sólo el 30% de las pacientes cumplirían indicación de tratamiento según las últimas guías.