D-003 - ISGLT-2 Y FRACASO RENAL AGUDO: NUESTRA EXPERIENCIA
1Medicina Interna, 2Nefrología. Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla. Madrid.
Objetivos: Los inhibidores del co-transportador sodio-glucosa tipo 2 (iSLGT-2) son fármacos antidiabéticos de reciente introducción que actúan inhibiendo dicho receptor en el túbulo proximal, ocasionando natriuria y glucosuria. Existen beneficios descritos tanto en la disminución de la albuminuria como en reducción de eventos cardiovasculares y mortalidad. Se han descrito efectos adversos como infecciones genitales o depleción de volumen en pacientes con enfermedades intercurrentes. Nuestro objetivo es presentar nuestra experiencia en un hospital de tercer nivel para analizar la relación entre el uso de iSGLT-2 y el fracaso renal agudo (FRA).
Material y métodos: Estudio retrospectivo observacional y descriptivo de pacientes de consultas externas en nuestro hospital entre 2016 y 2018.Como suceso principal se toma la introducción de un iSGLT-2 y se observa creatinina en el tiempo.
Resultados: Identificamos 52 pacientes con toma de iSGLT-2, con una media de edad de 65 años. De ellos 4 pacientes (8%) presentaron empeoramiento de función renal en controles tempranos sucesivos, que son los que se incluyen (tabla).
P1 |
P2 |
P3 |
P4 |
|
Sexo, edad |
V70A |
V64A |
V71A |
M63A |
iSGLT-2 y dosis |
Empagliflozina 12,5 mg/d |
Empagliflozina 10 mg/d |
Dapagliflozina 10 mg/d |
Dapagliflozina 10 mg/d |
Crea sérica al introducir iSGLT-2 (mg/dL) |
1,5 |
1,1 |
2,3 |
1,9 |
Crea de control (mg/dL) y tiempo hasta aparición de FRA |
2,5, 4 semanas |
1,8, 6 semanas |
3,1, 3 semanas |
2,5, 2 semanas |
Glucosuria tras suspensión de iSGLT-2 |
Sí, a los 2 meses |
Sí, a las 3 semanas |
No medida |
No medida |
Discusión: Los iSGLT-2 son fármacos de reciente introducción y manejo habitual por internistas, nefrólogos y endocrinólogos. La aparición de FRA puede estar en relación con inadecuada monitorización tras la introducción del fármaco: habría que incentivar a mantener ingesta hídrica y controlar función renal en 3-4 semanas. En dos pacientes se muestra glucosuria mantenida hasta varias semanas después de la suspensión del fármaco, lo que podría estar en relación con tubulopatía, circunstancia que obliga a aclarar mecanismos y causas.
Conclusiones: Los iSGLT-2 son fármacos seguros que requieren una monitorización cuidadosa de parámetros de función renal e iones tras su introducción. Es necesario realizar estudios más exhaustivos para establecer mejor la relación entre estos fármacos, el correcto manejo, su fisiopatología y los efectos adversos relacionados.