788 - REGISTRO DEL CONSUMO DE TABACO Y ALCOHOL EN EL INFORME DE ALTA
Hospital Dr. Negrín, Las Palmas de Gran Canaria.
Objetivos: Analizar el registro en la historia clínica del antecedente de consumo de tabaco y alcohol en un Servicio de Medicina Interna.
Métodos: Se analizaron los 256 informes de alta de pacientes hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna entre enero y marzo de 2022. Se recogieron las características demográficas (edad y sexo), principales antecedes médicos, constantes vitales, pruebas complementarias y registro del consumo de tabaco y alcohol, así como su cuantificación.
Resultados: Se incluyeron los informes de alta de 256 pacientes, 151 (59%) varones y 105 (41%) mujeres con una edad media de 74,8 años (DE: 14,9). Los principales antecedentes registrados fueron hipertensión arterial (79,3%), dislipemia (46,5%), diabetes mellitus tipo 2 (44,5%) e insuficiencia cardíaca (39,1%). Se recogió el antecedente de consumo de tabaco en 166 pacientes (64,8%) y se especificó la cantidad consumida en 75 (29,3%). El consumo previo de alcohol se recogió como antecedente en 144 pacientes (56,3%) y la cantidad solo en 56 pacientes (21,9% del total). La ausencia de registro del consumo de tabaco y alcohol se relacionó de forma significativa con el sexo femenino. En las mujeres se recogió con menos frecuencia el consumo de tabaco (31,3 vs. 59%; p < 0,001) y de alcohol (31,3 vs. 53,7%; p < 0,001). Sin embargo, no se observó relación con la edad. Al analizar si alguna patología se relacionaba con el mayor registro de consumo de tabaco y alcohol únicamente el antecedente de EPOC se relacionó de forma significativa con el registro del consumo de tabaco y su cuantificación. El diagnóstico de Insuficiencia Cardíaca se relacionó con mayor registro del consumo de tabaco, pero no de alcohol.
Discusión: El consumo de tabaco y alcohol pueden tener importante repercusión sobre la salud y se asocia con numerosas patologías, algunas muy prevalentes, incrementando el riesgo de neoplasias. Cabe destacar que en un tercio de los informes no se recoja el consumo de tabaco y en casi la mitad el consumo de alcohol. Por otra parte, clásicamente la mujer ha consumido menos tabaco y alcohol que el varón. A pesar de estas diferencias, no está justificado el infrarregistro de los hábitos tóxicos en el sexo femenino.
Conclusiones: En la elaboración de la historia clínica e informes de alta se debería implementar el registro sistemático del consumo y la cantidad de alcohol y tabaco para una mejor valoración en el paciente con un consumo de riesgo.